LA REATA

Las anécdotas no tienen nacionalidad, pero sí el estilo que los lugareños le imprimen donde ellas se originan; el de los costeños tiene un toque muy singular por la manera tan peculiar en que las narran.

Esta me la platicó un Zanca de por allá de Tecpan de Galeana.

Sucedió en el puerto de Acapulco.

Resulta que cuando atracó un barco en el muelle, con bandera norteamericana, un paisano le pedía desde abajo a un marinero que se encontraba encaramado en el barco, una reata que se encontraba en su costado, por lo que le gritaba fuertemente: POR FAVOR AVIÉNTAME LA REATA QUE ESTA A TU LADO. El marino gringo al no entender la petición del Acapulqueño, solamente le contestaba ¿what?, a lo que el lugareño volvía a insistir: ¡La reata!, ¡tírame la reata!, al mismo tiempo que con las manos trataba de describirla para hacerse entender por el norteamericano...

Observaba la acción, atentamente, otro paisano, quien al ver que los intentos del compatriota eran nulos, se le acercó y le dijo: Dame chance, yo te resuelvo este asunto. El otro accedió y el acomedido de inmediato le grito al gringo. ¿EAA MISTER, DO YOU SPEAK ENGLISH?, y el gringo le contestó OH YES, OH YES...A lo que replicó furibundo el paisano con un característico idioma español: ¡¿ ENTONCES POR QUÉ CHINGAOS NO LE AVIENTAS LA PINCHE REATA A MI AMIGO?!