jueves, 29 de marzo de 2007

A DONDE DEBE DE ESTAR

Dijo un anciano formal
a un médico, sin ambages:
Señor, quiero que me baje
este apetito sexual.

Dijo el doctor al paciente:
A su edad debo aclarar
que eso se encuentra en la mente.

Y el viejo sin protestar,
le reiteró con pesar:
"Por eso precisamente
es que lo quiero bajar".

No hay comentarios.: