domingo, 4 de marzo de 2007

EL VUELO DEL ALMA

El estro de la vida a mi alma impele
a elevarse por todo el universo,
y aunque en mi corazón la pena duele,
busca la cumbre cual divino verso.

Como la inspiración...levanta el vuelo
para extasiarse viendo las auroras;
y confundida en el azul del cielo,
ve como pasan las fulgentes horas.

O como vuela la fugaz paloma,
o como el agua que se vuelve nube:
una llevando paz con grato aroma;
y la otra, la vida cuando sube.

Es como el iris cuando su diadema
circunda por los cielos la montaña,
y en conjunción son fuente de un poema,
en donde alegre de color se baña.

Ese claro deseo hace que vibre
la lira que aminora su quebranto;
la hace volar para sentirse libre
y también olvidarse de su llanto.

Y como el viento que al follaje mece
o el horrísono trueno que retumba,
su voz es apasible o se estremece
y en los oídos deliciosa zumba.

O átomos que circundan con donaire,
invisibles, formando la grandeza,
y viven espacidos sin desaire,
acariciando a la naturaleza.

Tiene alas cual las tiene el pensamiento,
que en el éter metáforas fecunda.
Es la bella expresión en movimiento,
no importa que empalague si redunda.

Así mi esencia en el espacio vaga,
muy a pesar que el corazón me duela.
Así mi inspiración jamás se apaga,
y al no apagarse mi dolor consuela.

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